30 Nov Entrevista a Lucía Pérez Forriol, psicóloga

Este mes de diciembre hablamos con la psicóloga Lucía Pérez Forriol, de la promoción XXXVIII. Lucía es psicóloga generalista sanitaria y nos cuenta sobre su vida profesional y familiar, y acerca de su paso por el colegio con preciosas anécdotas. No os la perdáis.

1.Nombre y apellidos:

Lucía Pérez Forriol

2. ¿Cuál es tu ocupación actual?

Actualmente tengo una consulta propia donde hago atención clínica a adultos y parejas. Además de las terapias, imparto formación a demanda con cursos o talleres en colegios, empresas, organizaciones de cualquier tipo.

3- ¿Podrías hablarnos un poco de tu trayectoria profesional?

Estudié psicología en la Universidad Católica de Valencia, completé la carrera con el Máster de Psicología de la Salud. Poco después comencé a trabajar en una clínica privada de psicología y logopedia, en la cual he estado 6 años. Cuando vi que ya tenía una amplia cartera de pacientes propios, decidí lanzarme y abrir mi propia consulta, donde me encuentro actualmente. En estos años he estudiado diferentes cursos, ya que en mi profesión la formación es imprescindible.

4 -¿Y tu situación personal?

Estoy casada desde hace casi cuatro años y tengo dos niños. Marcos de 3 años y Gabriel de 6 meses. El hecho de ser autónoma me ayuda a conciliar lo profesional con lo familiar, aún así, estar presente en casa siempre implica renunciar a ciertos aspectos en lo laboral. Pero es una cuestión de prioridades y personalmente compensa con creces.

5- Número de Promoción o año de finalización de estudios en Guadalaviar.

Soy de la promoción 38.

6- ¿Mantienes contacto con tus ex compañeras de clase?

Sí, con muchas! Mi grupo de amigas es el grupo del cole, es uno de los mejores regalos que me ha dado Guadalaviar. Tengo unas amigas que valen oro y mantenemos una relación estrecha. La amistad es imprescindible.

7- ¿Alguna profesora que recuerdes con especial cariño?

Marisa Tortosa en infantil, era como una madre para todas y con el tiempo me sorprende ver cómo era capaz de tener una relación tan cerca a con cada una de nosotras.
Amparo Vázquez en primaria, recuerdo su delicadeza a la hora de tratarnos, sacaba lo mejor de nosotras.
Maricarmen Martínez Sendra en bachillerato, fue una figura importante en esa época, una guía en momentos donde había mucho que decidir. He mantenido relación con ella durante mucho tiempo y no soy la única de mi curso. La verdad es que siempre ha estado disponible cuando alguna la llamábamos aún habiendo acabado el colegio. Una maravilla.

8- En tu vida personal, ¿notas que Guadalaviar te ha dejado huella?

Sin duda, sí en mayúsculas. Guadalaviar deja una huella profunda. En la Fe, en los valores, en la manera de entender la amistad y la relación con los demás. Creo que guadalaviar educa el corazón de verdad.

9- ¿Y en el terreno profesional?

Por supuesto. Guadalaviar nos ha educado en la filosofía de hacer con amor lo que hacemos, de comprometernos, de dar lo mejor de nosotras y aspirar a lo más alto. No desde la ambición vacía, sino desde el dar lo mejor de nosotras mismas en cualquier ámbito.

10- Con qué tres palabras definirías Guadalaviar.

Formación, humanidad, Fe.

Me gustaría contar una anécdota que para mí define lo que es Guadalaviar. A los 8 años, tercero de primaria, murió la madre de mi amiga Lourdes. La profesora que teníamos entonces era Amparo Vázquez. Pues bien, a los 18 años, el último día de colegio antes de empezar la etapa universitaria, Amparo se citó con Lourdes en su despacho diciendo que tenía una cosa que darle. Amparo le entregó un sobre, ahí estaban todas las notitas que su madre le había escrito antes de morir. Notas cotidianas, de las que las madres escriben cuando sus hijos se portan bien y quieren transmitirlo a la profe. Amparo había guardado durante esos 10 años esas notas tan valiosas. Esperó al último día de escolaridad para dárselas. Para mí ese detalle de delicadeza, esa atención tan personalizada, esa forma de tratar a cada alumna como si fuera lo más importante, representa al colegio Guadalaviar.

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Lucía muchísimas gracias por esta preciosa entrevista. ¡Un abrazo!