Entrevista a Teresa Carrau, arquitecta

En nuestro apartado de entrevistas a antiguas alumnas, este mes hablamos con Teresa Carrau. Teresa, de la promoción 37, es arquitecta y tiene su estudio en Valencia, además publicó hace un año un libro sobre la conservación de las casas modernas y se acaba de casar. Hablamos con ella de su trabajo, de su vida personal y, cómo no, de su paso por el colegio en una entrevista llena de imágenes y de recuerdos.

Hola Teresa, cuéntanos un poco a qué te dedicas en estos momentos.

Me dedico a hacer proyectos de arquitectura en mi pequeño estudio. Me apasiona mi profesión. Es una suerte trabajar para que los espacios en los que vivimos sean más agradables. Como decía un gran arquitecto, hacer arquitectura donde la gente sea feliz.

Actualmente tenemos sobre la mesa proyectos muy distintos. Estamos trabajando en la restauración de un edifico público en Torrente, que era una casa vacacional del s.XIX y ahora se utiliza como centro de formación del profesorado. En unos meses empezaremos la obra de una casa modular prefabricada en El Puig y también estamos reformando el salón de actos del Colegio Territorial de Arquitectos de Valencia. Éste último creo que es el proyecto más difícil que he hecho, pues tenemos un cliente muy exigente!

¿Podrías hablarnos sobre tu trayectoria profesional?

Nada más terminar Arquitectura en 2012 obtuve una beca para trabajar en el estudio de mi profesor de Proyecto Final de Carrera. Ese curso compaginé el trabajo con el Máster en Conservación de Patrimonio. En 2014 gané un concurso para restaurar la cúpula de la Ermita del Calvario en Jávea, lo que me permitió abrir mi propio estudio. A partir de ahí empecé a tener algunos encargos, sobretodo de restauración y rehabilitación, aunque sin desvincularme del estudio de mi profesor, del que sigo aprendiendo y con el que sigo colaborando en algunos proyectos.

En paralelo al ejercicio de la profesión, hice la tesis doctoral sobre la conservación del patrimonio moderno, con la que disfruté muchísimo. Como me gusta la investigación, le dedico parte del tiempo y el curso año pasado tuve la suerte de publicar el libro “La conservación de la casa moderna” con parte del contenido de mi tesis.

¿Y sobre tu situación personal?

Hace poco más de un mes, el 9 de Octubre, me casé con Vicente ¡un hombre maravilloso! que también es arquitecto . Estoy muy ilusionada con este nuevo proyecto familiar, que sin duda es el más importante de mi vida.

Año de finalización de estudios en Guadalaviar

Finalice los estudios en Guadalaviar en Junio de 2006

¿Mantienes contacto con tus ex compañeras de clase?

¡Claro! Mis amigas de Guadalaviar son un regalo. Después de tantos años nos conocemos muy bien, hemos crecido juntas, son como familia.

¿Alguna profesora en concreto que recuerdes con especial cariño?

Tere Losa, que nos repetía siempre “sed normales” y ¡ahora entendemos lo que quería decir y cuánta razón tenía! También Inma Piles que nos llamaba “perlas”, la divertidísima Maena…La verdad es que todas eran especiales y las recuerdo con mucho cariño.

En tu vida personal, ¿notas que Guadalaviar te ha dejado huella?

Mucha huella. En Guadalaviar se aprende lo que es la amistad, la lealtad, la importancia de la alegría y de la esperanza…valores fundamentales en la vida. En Guadalaviar te dan las herramientas para ser la mejor versión de una misma.

¿Y en el terreno profesional?

Por supuesto. En el ámbito profesional, Guadalaviar me ha enseñado el amor por el trabajo bien hecho y la cultura del esfuerzo. También la buena educación, los modales son una suerte, más allá de la formación académica.

Con qué tres palabras definirías Guadalaviar

Valores, amistad, alegría

 ¿Podrías contarnos alguna anécdota o recuerdo especial que tengas del colegio?

Hay mil recuerdos. Desde primaria, cuando preparábamos los bailes de fin de curso ó los “club de medio día” en los que teníamos mil actividades diferentes. Cuando éramos más mayores recuerdo que el aula era como nuestra casa. Al final de curso aparecían en los armarios todo tipo de objetos (maquillaje, platos, ropa…). Hay mil anécdotas, como un día en que nos escondimos en los armarios y cuando llegó la profesora al aula no había nadie ¡menudo susto cuando empezó a salir gente del armario! Recuerdo con mucho cariño los preparativos de los villancicos en Navidad siempre colocadas por orden de estatura y los meses de Mayo dedicados a la Virgen de manera especial.

Muchísimas gracias, Teresa por esta entrevista. Y enhorabuena por todos tus éxitos.

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